Vales mucho más de lo que piensas. Pero no estás entrenado en reconocer tus capacidades, ni talentos. No sabes validarte, mucho menos admirarte. Conocerte bien, identificar en qué medida eres responsable de los éxitos que provocas es fundamental. Además de ser un signo de madurez emocional y de conocimiento personal. Muchas personas, sobre todo mujeres, creen que lo que han conseguido en su vida, su trabajo, su pareja, sus buenas relaciones, han sido fruto de la casualidad, de la ayuda de otros, o de un golpe de suerte.
Pero en el momento en el que aprendes a identificar que tú eres el o la responsable de tus éxitos, mejora tu seguridad y tu confianza. Eso es lo que vamos a trabajar en el taller. Los demás no son mejores que tú.