A la pareja le ocurre como a las plantas, que hay que regarla y abonarla regularmente. Al principio de una relación estamos tan enfocados el uno en el otro, que cuidarnos, mimarnos, ser atentos, divertidos, educados, cuidarnos para el otro, nos sale con naturalidad y con ganas. Pero como en todo, la rutina lleva a la comodidad. Y la comodidad lleva a olvidar lo que nos salía del alma fruto de la necesidad natural que tenemos todos de amar y de ser amados.
La pareja se nutre de atención, tiempo, cariño, muestras de afecto, comunicación amable, interesarse por el otro, sexo del bueno, perdón, empatía, complicidad y mucha admiración.
Esperamos poder ayudaros a mimar vuestro amor con estas 52 semanas para cuidar la pareja. No sustituyen la terapia de pareja, que es sana y necesaria cuando la situación la requiere. Dejemos de ver la terapia como la antesala de la separación. En ese espacio compartido y seguro la pareja aprende a verse y entenderse, y a comunicar de un modo más profundo, más conectado y sin prisas, los anhelos y preocupaciones. Derribad mitos y no os dejéis para después.