La fatiga pandémica se manifiesta como cualquier fatiga de tipo mental: estar irascible, cansado, saltarte tus hábitos de vida saludables, tener problemas de sueño, ganas de llorar, falta de atención y concentración, sensación de indefensión, no entender tus emociones, pérdida de ilusión por lo que antes era placentero.
Debemos escuchar nuestros síntomas, entenderlos, permitirles estar…pero a la vez es necesario cuidar de nuestra salud emocional y normalizar estados de tristeza y desilusión que puedan complicarse en un trastorno depresivo.