Tener una buena vida no significa para todos lo mismo. Depende de nuestras prioridades, deseos y valores. Tener una buena vida es aquella en la que tú te sientes satisfecho con lo que eres y con lo que haces. Implica vivir con honestidad, con coherencia, respetando tu forma de sentir y tomar decisiones.
Conseguirlo no siempre es fácil. Estamos muy condicionados por la opinión y las necesidades de los demás. A veces nos cuesta buscar nuestro tiempo, defender nuestras ideas, tomar decisiones que van a disgustar a otros. Nos dejamos arrastrar y al final del día no tenemos la sensación de que haya sido un gran día.
Pero si pudieras salir a vivir la vida que tú deseas… ¿por qué empezarías ahora? Cuando tienes una buena vida tienes ilusión por levantarte cada mañana.